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El arte de amargar tu matrimonio (Parte III)

Ps. Mabel Guillén, magister en terapia familiar.  Terapeuta sexual y de pareja


Continuamos en las sugerencias para amargar tu matrimonio o relación de pareja


Noveno: Sé infiel todas las veces que puedas.  La infidelidad será virtual o físicamente. De lo que tienes que asegurarse es que esto sea descubierto por su pareja, pero  aunque las pruebas sean irrefutables, niega “hasta el final” y haz que tu pareja dude de su propia cordura.

Décimo: Genera espacios de interés y distracción diferentes en forma individual. Cuanto menos actividades recreativas y espacios en común tengan,  mejor, ya que produce mayor distanciamiento, existe menos tiempo para compartir, dialogar e intimar, por lo tanto, menos satisfacción el uno con el otro.


Décimo primero: No permitas el cambio.  Tu fuiste, eres y serás así.  No crea que la modificabilidad es inherente al ser humano.  Si antes eras franco y directo en decir tus pensamientos y sentimientos, sin pensar en lo que tu pareja siente, continúa así.  Si cuando estabas solo te gustaba mirar series y películas hasta quedarte dormido/a, o jugar en línea, ¿por que cambiar esa costumbre ahora que estás acompañado/a?.

Décimo segundo: Ofende, comete errores, pero no pidas perdón.  ¿Porque hacerlo si expresas tus sentimientos en forma honesta y sincera?   Si tu pareja se ofende, no es tu problema.


Décimo tercero: En cuanto al manejo del dinero, cada uno lleve su propio presupuesto sin consultar ni conversar con el otro.  Hagan con su dinero lo que estimen conveniente, sin tener un presupuesto acordado mutuamente y exije a tu pareja que siempre rinda cuentas.

Décimo cuarto: Cuando tu pareja te pregunte «¿me amas?, responde que ya se lo dijiste cuando le declaraste tu amor y que siempre lo demuestras con acciones. O justifica “mis padres no me expresaban con palabras su amor”.


Décimo quinto: Céntrate en todo lo que tu haces para mejorar la relación. Mira todo lo que dejaste, a todo lo que renunciaste por ambos.  No veas las cosas positivas que hace tu pareja por ambos. Aumentará tu victimización y frustración mirando solo lo negativo.


Décimo quinto: Si tu pareja le plantea buscar ayuda profesional, asegúrate que piense que todas las parejas pasan por dificultades y sobreviven y que no es necesario hablar con extraños de los problemas privados.


Además de estas reglas, puedes sentirte en libertad de agregar creativamente variadas formas para que su relación de pareja se convierta en un infierno…

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